¡El despertar de Gokú! ¡Una nueva habilidad secreta!
Jiren ha demostrado un nivel muy superior al de un Dios de la Destrucción. Gokú llega a sus límites con el Kaio-Ken, y es absorbido por la Genki-Dama junto a una enorme explosión, sin dejar rastro alguno de él, por lo que se le da por muerto. Jiren no es descalificado, al haber sido una técnica propia de Gokú; el Universo 11 tiene asegurada la victoria, al no haber ya nadie que se les enfrente. Justo antes de reanudar los combates, Gokú emerge del suelo con una nueva transformación: Su cabello y sus ojos emanan un aura plateada, alcanzando una velocidad prodigiosa y movimientos impredecibles, logrando igualar a Jiren. Todos los dioses de la destrucción se han dado cuenta de que Gokú ha alcanzado un nivel que ni siquiera ellos han logrado, el Ultra Instinto, nivel que se logró en el momento de la explosión de la Genki-Dama y ser absorbida por Gokú, según explica Wiss. Conforme avanza el combate, Gokú empieza a superar a Jiren, sin embargo, su poder recién adquirido se disipa y es lanzado lejos por Jiren. Justo en ese momento aparece Hit, buscando enfrentar a Jiren. Vegeta pregunta por dicho poder, pero ni el mismo Gokú lo sabe. Ribrianne reaparece y Vegeta se le enfrenta, cuando de pronto, Gokú desaparece y es llevado a otra parte de la arena. Estando muy debilitado, Gokú abre los ojos para ver que fue Freezer quien lo desplazó, quien se recuerda lo sucedido en Namekusei, y prepara un ataque hacia un débil Gokú. Faltan 25 minutos para concluir el Torneo.
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